Capítulo VI - Mi reencuentro con Jacob

Durante el recorrido hasta el campus no pude evitar derramar una que otra lagrima de nostalgia, pero fue fácil volver a mis sentidos pues algo me decía que de alguna u otra manera todo estaría bien, que debía seguir hacia adelante.   

Sali de casa a eso de las una y cinco de la tarde tras despedirme de quienes han sido mi mejor compañía a lo largo de estos años y llegue hasta el campus a las una y treinta y cinco de la tarde ya que para aquel momento se había formado una gran conmoción por la llegada de los estudiantes de primer año en plena avenida, junto con los de último año quienes los esperaban para darles la bienvenida así en más ayudarles a ubicarlos.

La entrada estaba repleta de autos tanto entrando como saliendo aquello era una completa locura.   

Por lo general los estudiantes de nuevo ingreso suelen ser divididos por áreas de formación por lo cual es a veces complicado que los estudiantes convivan con los de otras áreas fuera de la cual ellos estudian.

Aun así, entre ellos suelen ser un poco aislados, así que yo como soy muy precavida con antelación había confirmado la zona de dormitorios a la que sería asignada para dejar mi vehículo cerca y así no tener que dejarlo en medio de la conmoción.  

Conduje calle adentro estacione mi auto no muy bien vi el estacionamiento, desde mi asiento una vez detuve la marcha observe unos pocos segundos los edificios cercanos al que yo me hospedaría, respire hondo, me estire un poco y tras tomar mi bolso el cual había dejado en el asiento del pasajero al momento de salir de casa, me dispuse a cerrar con llave colocando a su vez la alarma empezando tras esto a caminar en dirección a la zona central.  

Ya llevaba unos metros recorridos cuando sentí de la nada una mano acercándose por la parte baja de mi espalda, no pensé mucho imagine lo peor por lo que utilizando una maniobra con la cual derribaría a quien quiera que fuera que me estaba tocando ataque a tal intruso sin piedad la verdad grande fue mi sorpresa cuando vi el rostro de esa persona.  

 — Jacob... — grite sorprendida — por los cielos casi te mato.  

Se que el golpe que se estampo fue fuerte, pero lo oculto detrás de una risa de un sonido seco y jadeante, mientras exclamaba.  

— Olvide que siempre andas alertar, Hope.  

Dije mientras aún permanecía asustada por haberle causado quizás algún daño. 

— Pues es mejor que lo recuerdes, la próxima vez de hacerlo enserio puedo terminar lastimándote de forma severa, tonto.  

 — Sí, capitana.  

Lo tome de las manos, lo ayude a incorporarse y no pude evitar sentir un cosquilleo en el cuerpo, me estaba tocando el hombre que llamaba grandemente mi atención, el que hacía que definitivamente mi cuerpo se tensara con solo coquetear conmigo.  

Jacob ya no era un niño, se había convertido en todo un galán, el eh de decir era mayor que mi persona por exactamente un año, por lo mismo ya constaba con un ano de estadía dentro del campus lo que lo convirtió por decirlo de algún modo en mi guía autorizado durante los primeros días hasta que me acostumbrara a andar sola por toda la zona y sin duda aprovecharía aquellos momentos los cuales me encontrara en compañía suya.

Anteriormente meses atrás había venido con él y me había mostrado algunas de las partes que conforman toda la inmensa área universitaria todo para que yo a mi llegada no me sintiera tan ajena por lo mismo temerosa, él es estudiante del área de Pedagogía que se encuentra no muy lejos de mi zona, su carisma y dulzura lo hacían perfecto para esa labor meramente como educador.  

Inmediatamente término de incorporarse separe mis manos rápidamente de las suyas y pregunte.   

— Te duele algo, de verdad no te hice daño.  

Jacob sabe que es parte de mi debilidad así que a veces simplemente evita decirme cuando se siente mal a lo que solo exclamo. 

— No descuida.  

Ante mi volvió a mostrar esa sonrisa tonta que hace cada vez que yo le derribaba cuando solíamos entrenar simulando finalmente rendirse por lo que tras su caída sabia en que punto exacto se había golpeado y no pude evitar molestarle un poco respecto a ello en vista de su negación.  

Con la cara super sería me acerque a él y sin que se diera cuenta lleve mi mano derecha echa un leve puño con el dedo índice levantado cerca de su costado izquierdo, justo donde se había golpeado así chocándole sin previo aviso arrojo un grito.  

Instantáneamente en respuesta a aquello se apartó de mi lado, frotándose el costado y aunque no debía a sinceridad era imposible para mí no reír a carcajadas.

Así que tras ganarme la risa cubrí mi boca con ambas manos para intentar evitar que saliera tal sonido de mí de manera estruendosa mientras me encorvaba un poco y mis ojos empezaron a emanar algunas lágrimas producto de la misma jocosidad.

En vista de esto cerré mis ojos para obligarme a calmarme y relajarme, enderece mi postura, acomode un poco mi vestimenta mientras que poco a poco fui entre abriendo mis parpados para ver la cara de Jacob.  

Jacob se encontraba parado enfrente de mi con los ojos en plan bien fijos, se notaba aún lejos su intención de vengarse por mi travesura mientras que en su boca se enmarcaba una sonrisa maliciosa.  

Tragué en seco no muy bien lo vi, salí corriendo lo más rápido que pude, pero tremendo error él igualmente reacciono y logrando atraparme tiro de mis orejas en pos de venganza por lo que durante todo el trayecto hasta la zona de confirmación ambos nos estuvimos molestándonos el uno contra el otro, la verdad no nos importaba que la gente nos mirara, simplemente disfrutábamos el momento y de nuestra compañía. 

Sin previo aviso mi mente hizo un clic al preguntarse cómo era posible que Jacob se hubiera presentado precisamente a ese lugar si yo era consciente de que no se lo había comunicado, así que no dude en interrogarle.  

— Como supiste que vendría hasta la zona de dormitorios.  

Jacob exclamó.         

— Un pajarito me lo dijo. 

— Un pajarito, seguro que no estas consumiendo cosas raras.  

Respiró hondo, coloco su mano izquierda delante de sus ojos acomodando el dedo pulgar y el dedo medio a cada lado de la frente y comentó. 

— Eh no Hope, como eres de imprudente a veces.  

No lo puedo negar a veces suelo ser un poco despistada y se podría decir incoherente, pero eso solo me pasa cuando le tengo cerca, pues Jacob tiene un no sé qué aloca mis pensamientos.  

Volví a comentar. 

— Entonces, como lo supiste.  

De la boca de Jacob salió una risa muy burlona y dijo.  

— Simplemente lo supe. 

Esa respuesta no me convencía del todo así que dije, mientras volteaba mi cabeza hacia otro lado.  

— Hay dos opciones, la primera es que hallas hablado con mis abuelos y la segunda es que seas un experimento de brujo en decadencia. 

Sabía que tras decir aquello Jacob reaccionaria e inmediatamente lo capto dijo.  

— ¿Qué dijiste?  

Me quedé helada, moví mi cabeza varias veces hacia los lados en forma de negación, hasta que finalmente pude decir...  

¡Oh! nada, nada — mirándole me hice aun lado y ante él, coloqué mis manos a nivel de mi pecho mientras que las sacudía levemente en pos de reafirmar mi negación a la vez que mi cara se tornó en un leve color rojo producto de la vergüenza.  

Así juntos recorrimos el último trayecto que quedaba hasta el área de registro y allí me encontraba en frente de aquellos enormes edificios que por cuatro años serían parte de mi casa de estudio y convivencia. 

Pedí a Jacob una vez llegamos que se quedara en una esquina en una zona próxima donde hay algunos banquillos hasta que pudiera salir del registró y así no tendría que estar incomodo durante mi espera.

Inmediatamente llegue busqué la fila que correspondía a la carrera que había elegido en el Área de Ciencias y Humanidades específicamente Psicología y colocándome en posición me dispuse a esperar mi turno.  

Mientras esperaba, saque de mi bolso mi teléfono y desbloqueándolo revise algunas de las aplicaciones, podría jurar que estuve así por lo menos cinco minutos.   

Como sentía que ya me encontraba cerca de la mesa principal, me dispuse a bloquear mi móvil y procedí a guardarlo en mi cartera, me coloqué derecha en la fila, de seguido miré hacia el frente, por lo que me percaté que meramente ante mí solo había algunas seis personas, seguí observando y tras ver la mesa junto a los estudiantes de último año que ahí se encontraban, tropezaron mis ojos con unos los cuales me perturbaron.  

No lo podía creer el sentimiento de intranquilidad había aparecido de nuevo y esta vez acompañado por un rostro ya familiar para mí, era Ronan el jodido imbécil que había dañado mi cita con Jacob allí se encontraba sentado mirándome de vez en cuando, lo vi e inmediatamente aprete los dientes y ambos puños, pero me contuve no quería hacer un chow en mi primer día de llegada al campus.  

Pasarón las personas ante mí y finalmente llego mi turno, no muy bien me acerque a la mesa una de las muchachas que allí se encontraba me pidió mi DNI para confirma mi información, busco en la lista y tras encontrar mi nombre pidió a sus otros compañeros que le entregaran la carpeta que contenía mi horario, la zona de dormitorios donde me alojaría junto a llave que da acceso a la que sería mi habitación.

Aquella de seguido también me indicó el hecho de que debía de realizar mi firma señalando con su dedo la línea debidamente colocada para ello y así lo hice.  

Ronan estaba encargado de colocar los sellos a cada carpeta entregada y tras sellar la mía se dispuso a hacer el gesto de entregármela, por un momento pensé aliviada que quizás no me reconocería y rogaba a los cielos que así fuese, en mi mente cruzaba los dedos con la esperanza de que nada ocurrencia, pero cuando se disponía a colocar al fin la carpeta en mis manos, pose mis ojos en aquel vade, y de la nada escuche una voz tan pesada eh irritante decir.  

—  Hola pequeña enamorada, te olvidaste tan rápido de mí. 

Sí, definitivamente provenía de él, era imposible no recordar aquella voz por lo que aquello basto para hacerme ver que ese año no sería muy tranquilo que digamos.

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