Capitulo 6: Adiós príncipe

Permanecieron poco tiempo. El show no duró mucho debido a que llegaron casi al final de la presentación de dicho cantante desconocido para él.  

A Drew le pareció una pérdida de tiempo y sueño ir hasta un lugar tan lejano para regresar unos cuantos minutos más tarde sin haber hecho suficiente alboroto como le habían prometido a la chica, sin embargo, no hizo mención alguna, bastaba con tan solo ver el rostro aburrido de la morena para captar su desilusión. 

–Por lo menos nos hemos divertido en el trayecto de ida y vuelta –comentó después de que ingresaran  a la zona residencial – 

–Omitiré todo lo que tengo por decir, no quiero recordar la pérdida de tiempo que esto ha sido. 

El auto se detuvo, supo que era hora de regresar a casa, ambos bajaron del auto, probablemente él quería cerciorarse de que ingresara.

–¿Tan poca confianza me tienes? Voy a ingresar a la casa ¿A dónde más podría ir? 

–No seas sin vergüenza Emily…  –Ella no pudo evitar lanzar una carcajada, el tipo era divertido– Vamos, entra a la casa… 

–Bien… Gracias por la cita –Iba a repetirle que no era una cita pero no tenía caso, sus ojos se agrandaron al notar que no se dirigía a la puerta si no al árbol por donde había bajado– ¡Oye! –se aproximó incluso arriesgándose a pisar el césped– ¿Qué carajos crees que estás haciendo? 

–¿A qué te refieres?  ¿No querías que entrara a la casa? ¿Quién te entiende? 

–¡Por la puerta, estúpida! 

–¡Ah no! Yo he salido por aquí y tengo que entrar por el mismo lado –El rogó a los cielos invocando un poco más de la paciencia infinita que se esfumaba cada vez que hacia ese tipo de cosas–

–¿Por qué te empeñas en hacer las cosas de modo tan incoherente? 

Ella se encogió de hombros y elevó una pierna de forma muy normal, omitiendo incluso que llevaba puesta una falda. Drew se aproximó hacia ella para auxiliarla en caso de que cayera al suelo.

–Es peligroso esto que estás haciendo –Para ella no lo parecía, había tenido años de práctica escapando y regresando al internado, incluso giró la cabeza para guiñarle un ojo de forma cómplice– 

Desde su punto pudo ver como de entre las piernas y la falda se le podía echar un vistazo con facilidad a su ropa interior, era negra, con encaje de color gris, debía ser un mal sueño, porque todavía no podía asimilar que ella, la hija más tranquila y buena de Liam Dunhee, criada en un internado mujeres, le estuviera haciendo aquello. 

–Adiós príncipe –se despidió cuando llegó a lo alto de su balcón– te veré mañana… 

Él negó con un cierto aire de indignación y enfado mezclados, además de haberse desvelado en un día de semana, había echado a perder sus zapatos en el césped

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo