3. La Sorpresa

[IKER]

—¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste a Iker Santos? Escucho detrás de la puerta, y sé que esa es mi clave para entrar. Golpeo la puerta muy despacio ya que el cuarto es muy pequeño 

— ¿Se puede? — Pregunto y entro inmediatamente al lugar.

La reacción de las tres chicas son muy diferentes una de ellas solo se da vuelta y se cubre el rostro sin poder creer lo que está viendo, y yo por mi parte todavía no me acostumbro a esto. Otra se queda en shock observándome y la última sin darme opción de reaccionar me abraza. Sus brazos rodean mi cuello y puedo oler su perfume en nuestro contacto, mis ojos por el momento solo pueden observar que tiene cabello color castaño obscuro y este cubre casi toda su espalda. Es delgada y su altura es similar a la mía, pero creo que lleva tacones puestos. La realidad es que no pude ver muy bien su rostro ya que su reacción fue muy rápida y me tomo por sorpresa. Ella me abraza como si hubiese estado esperando este momento toda su vida, y la verdad me parece un gesto precioso. Me emociono tanto su reacción que tarde unos minutos en darme cuenta de que había más personas en este pequeño cuarto. De repente escucho su dulce voz — ¡Me muero! — Exclama y su acento me resulta familiar, pero no estoy seguro de que país era puede. 

— No te me mueras. — Le digo entre risas. 

Ella empieza lentamente a separarse de mí mientras mi mano la cual esta en su espalda la recorre lentamente como consecuencia de su movimiento, y cuando la distancia entre nosotros lo permite, puedo finalmente observar su rostro. Me quedo maravillado al ver sus facciones tan perfectas y esos ojos que a simple vista parecen color marrón, pero en realidad son un color miel. Ella me mira a los ojos y creo que puede ver dentro de mi alma y mi reacción automática es apartar mi vista para que ella no pueda ver lo que estoy pensando. 

Comienzo a saludar a las otras dos chicas y a firmar autógrafos en sus celulares ya que ninguna de ellas tiene a mano otro objeto el cual les pudiera firmar.

—Iker, ¿me firmas mi camiseta? — Me pide una de ellas. 

— ¡Si, claro! ¿Cómo te llamas? — Pregunto de inmediato.

—Nadia. — Responde nerviosa y rápidamente le firmo su camiseta y me doy vuelta para firmarle el autógrafo a ella, a esa chica que llamo mi atención y nuevamente veo esos ojos tan especiales. Me da la portada de mi último álbum junto a un rotulador y me pregunto si estaría al tanto de la sorpresa o simplemente era una chica precavida.

 — ¿Cómo te llamas? — Pregunto mirándola.

—Serena. — Dice y otra vez esa voz… no sé por qué ella me pone nervioso, no puedo pensar. Si la miro, siento que se dará cuenta de lo que me sucede.

—Aquí tienes. — Le digo y mientras le entrego la portada del álbum nuestras manos rozan y esta vez una corriente eléctrica recorre mi interior. Como puedo y tratando de que nadie se de cuenta de lo que me sucede sigo adelante compartiendo este hermoso momento con ellas tres y así comenzamos a sacarnos fotos. Primero con Nadia, luego con Carla, y por último ella. Andrea nos hacia el favor de sacar las fotos, pero con Serena siento que tengo que hacer algo distinto.

—¿Nos tomamos una selfie? — Propongo.

— ¡Claro! — Accede y tomo su celular de las manos de Andrea y cambio la cámara a modo de selfie. Ella está sosteniendo el celular, creo que piensa que ella tomara la foto, pero no la corrijo simplemente dejo que su mano siga en contacto con la mía mientras tomo la foto. Y nuevamente el contacto de su piel sobre mi piel provoca la misma reacción. Hacía tiempo no me sentía así... La única que provocaba esto era Lucia; mi novia de años con la cual terminamos hace unos pocos meses. 

Me perdí en mis pensamientos y sin notarlo tomé varias fotos. Cuando de repente sin darme cuenta escucho — ¡me muero! —  Y me abraza haciéndome reír. Pareciera no notar lo que provoca cada vez que me abraza, su efusividad y manera tan natural de actuar conmigo me provocan una mezcla de ternura y cariño.

Sigo conversando con las tres en ese cuarto y queriendo saber más de cada una de ellas, pero especialmente de Serena. El tiempo ya se está acabando y Andrea les comunica a las tres que me tengo que ir al set a grabar —Espera, ¿me grabarías un saludo por favor antes de irte? — Me pide amablemente.

— Claro, ven aquí. — Accedo y  ella se ubica a mi lado nuevamente y no puedo evitar poner mi mano sobre su espalda para poder volver a sentirla cerca mío. Le hundo al botón de grabar y mis palabras salen automáticamente.

—Serena, este video es para ti que estas al lado mío, y para que cuando lo veas y estemos lejos, y separados te acuerdes de mi y de que te quiero mucho mi niña. — Digo y así sin pensarlo, tomo su rostro entre mis manos mientras ella sostiene el celular y la beso en su mejilla. 《¿En que estaba pensando? ¿Por qué dije eso?》 He grabado muchos videos para muchas fans anteriormente y jamás le pedí a nadie que me recordara. Seguramente estará pensando que soy un arrogante. Pero la verdad es que quiero que ella me recuerde. Terminamos de grabar los videos para todas y tomar las últimas fotos y me despido de cada una de ellas.  

Regreso al camarín que me han asignado para cambiarme para salir a grabar. Estoy allí solo y ella no sale de mi cabeza, lo único que sé es que se llama Serena, que viajo desde Orlando y que su sueño es un día poder viajar a Buenos Aires y verme allí en concierto, ya que ella nació en esa ciudad. Esos fueron los únicos tres datos que pude obtener de nuestra pequeña conversación allí dentro. No sé que me sucede, pero desde que he roto con Lucia nadie me había podido hacer sentir de esta forma y si algo tan especial me estaba sucediendo no puedo quedarme con la duda de averiguar que es…

Cintia entra al camarín y me queda viendo de manera muy extraña —Iker, ¿Qué sucede? ¿Ha salido todo bien con las fans? — Me pregunta un poco preocupada. 

—Todo mucho más que bien han sido encantadoras. — Le respondo de inmediato. 

— ¿Entonces? ¿Por qué tienes esa cara de preocupado? — Indaga.

—Necesito que me hagas un favor. — Le digo sin más.

—Dime. —

—Hay una de ellas a la que necesito volver a ver. — Confieso. 

—¿¡Que!? — Exclama y sé que esto no le gusta nada.

—Si, se llama Serena y es inconfundible. Es la chica de cabello castaño obscuro y ojos miel impresionantemente hermosos. — La describo.

—Iker, ellas acaban de volver al estudio y en este momento no puedo sacarlas de allí. Mejor cuando termines de grabar tu parte la busco, ¿vale? — Explica. 

— ¿Lo prometes? —

—Si, lo prometo. — Me asegura y  sé que Cintia nunca incumple una de sus promesas, y me alegro que esta vez no haya decidido hacerme más preguntas. Un poco más relajado me termino de arreglar para salir al set. Ya con todo listo salgo al pasillo y veo que esta Andrea allí esperándome.

—¡Vamos Iker que es tu turno! — Exclama mientras que escucho que el presentador está hablando y le da paso a otro de los conductores para que haga la introducción.

—Con ustedes, ¡Iker Santos! — Exclama y salgo al set en medio de los aplausos. Mientras suenan los acordes de la primera canción que voy a cantar y miro hacia donde se encuentra sentado el publico y allí justo en el centro en primera fila se encuentra ella… 

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