Enamorándonos en 9 Meses
Enamorándonos en 9 Meses
Por: S. Dal Santo
1. Festejo

Vestido cortó color blanco, zapatos de tacón alto color negro, bolso del mismo color y un maquillaje digno de esta noche. Me miro al espejo una vez más y acomodo cabello una última vez. Hoy es una noche sumamente especial y no veo la hora de comenzar a celebrar con las locas de mis amigas.

—¡Gema! ¡¿Puedes darte prisa?! ¡Vamos a llegar cuando el bar este cerrando si sigues así! — Me grita mi mejor amiga Tania del otro lado de la puerta.

—¡Ya voy! ¡Además, es mi noche! — Le replico entre risas y como de costumbre beso el espejo dejando una huella del labial rojo que llevo puesto y ahora si que salgo de la habitación. Estoy extremadamente feliz, en pocos días comienza mi gira y no puedo estar más que emocionada por todo el éxito que esta teniendo mi ultimo disco. 

—¡Increíble como siempre! — Comenta Tania al verme y yo solo me rio de su cara.

—¡Estoy feliz! He esperado tanto por esta gira— Grito de manera exagerada.

—Si, ya veo... pero, vamos que nos esperan Cintia y Vicky en el área VIP del bar, y ya me enviaron tres audios de WhatsApp reclamándome por la demora. — Anuncia.

—Deberían estar acostumbradas a que siempre llego tarde a todas partes, pero vale, ya vamos. No sé que tanto te quejas si el bar queda a nada de aquí. —  Digo poniendo mis ojos en blanco ante su desesperación.

Sin más preámbulos, salimos de mi piso y tal como le dije a ella llegamos al bar en menos de diez minutos. Ella siempre tan exagerada... Al entrar al lugar nos damos cuenta de que esta abarrotado de gente, pero es que es uno de los bares más lujosos y populares de toda Valencia. Después de que los guardias de seguridad me reconocieran, y nos abrieran paso, caminamos por el bar hasta que finalmente encontramos a Cintia y Vicky en el área VIP.

—¡Empezaron sin nosotras! — Les reclamo al ver que ya hay una botella de tequila sobre la mesa.

—¡Es que tu siempre te tardas demasiado! — Me reclama Vicky.

—¡Pero estamos aquí por mi, por mi gira! — Explico entre risas y le robo el primer chupito de tequila.

Al ver esto el camarero nos trae más chupitos y brindamos por mi nueva gira —¡Por la mejor cantante de todas! — Gritan todas y brindamos felices para despues tomarnos otro chupito de tequila.

—¿Es muy importante para ti esta gira? ¿no? — Pregunta Cintia.

—Mucho, realmente estoy muy emocionada— Confieso.

—Y nosotras estamos emocionadas por ti— Añade Tania.

De a poco los chupitos de tequilas van multiplicándose sobre la mesa mientras bailamos —¡Gema! — Exclama Vicky y señala hacia otra mesa —Mira lo que es ese tipo… ufff— Dice de manera exagerada haciéndome reír y al voltear para ver a quien está señalando, me quedo con la boca abierta. Se trata de un hombre alto, de físico muy trabajado que viste sofisticadamente y tiene un rostro tallado por los mismos dioses… su mirada es verde y ese cabello negro azabache es una tentación divina.

—¡Dios! ¿Quién es él? Es guapísimo— Comento riéndome como una tonta.

—¡Demasiado! Exclama Vicky. —De verdad que esta para comérselo completito... — Dice de una manera que nos hace reír a todas.

—Gema... —

—¿Qué sucede Cin? — Le pregunto al ver que me mira de una manera extraña.

—Tú sabes cuál es la tradición entre nosotras cuando celebramos algo importante... ¿no? —

—¡Ah no! ¡Yo ya no puedo hacer esas cosas! — Advierto mientras niego con mi cabeza.

—¡¿Cómo qué no?! — Me grita Tania —Tu nos has escogido a los tipos cuando nos hemos graduado o conseguido un buen trabajo, ahora es nuestro turno. — Expone.

—¡No me puedo! ¡¿Y si se entera la prensa?! — Les digo.

—¡Nadie lo sabrá! ¡Vamos! ¡La fiesta tiene que ser a lo grande! — Dicen casi como un coro.

—Además, te iras de viaje. — Añade Tania.

Las observo detenidamente, y si... están más locas que yo. —¿Y qué les hace pensar que ese hombre se fijara en mí? — Les pregunto seria a pesar de los tragos.

—Gema, no te hagas la tonta, a ti no hay hombre que se te resista, eres guapísima y eres Gema Velázquez de Cuéller, imposible que te diga que no— Expresa Vicky con toda la seguridad del mundo.

—Ahora vas allá y le hablas. — Apunta Cintia.

—Esta noche no dormiré en el piso. — Añade Tania entre risas ya que ella vive conmigo.

—¡Te lo tiras! — Me exigen las tres.

—¿Y que gano yo tirándome a ese desconocido? — Pregunto queriendo poner excusas.

—Pues eso mismo, tirarte a tipo que esta buenísimo y llevarte un buen recuerdo antes de la gira. — Me dicen las tres entre risas. —Si no lo haces no te volvemos a hablar. — Sentencian y las miro como queriendo aniquilarlas.

—Vale. — Digo finalmente tomando un último chupito de tequila.

Escuchando sus gritos de aliento y de que les cuente que tan bueno es este hombre en la cama, respiro profundo y me acerco a su mesa. Que empiece la acción... Me digo a mi misma y acomodo mi cabello para a cumplir con esta especie de apuesta. 

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