Ha pasado un año desde que escapéde los imbéciles que pretendían secuestrarme, nada fue fácil al inicio ni loestá siendo actualmente, pero tengo al mejor amigo que una persona puede tener,Simone es un amor, lo adoro con toda mi alma. Él me ayudó cuando no tenía naday ahora que trabajo para mis gastos igualmente me ayuda a tener más ingresos,¡Lo adoro!
—Teddy— escucho su suave voz, novoy a mentir, tener 2 trabajos y estudiar en la noche no es nada fácil, peroquiero lograr lo que le prometí a mi tía, ella no sabe nada de lo que me pasócuando recién llegué al lugar, es mejor así –cariño, debes levantarte y comer,te estás matando lentamente— me giro para ponerme boca arriba, abro los ojoscon esfuerzo, muero del cansancio.
—Mátame y acaba con misufrimiento por favor darling, mi cama me abraza y me está perdiendo entre sussuaves y sedosas sabanas, me está atormentando mientras me susurra al oído,“Eres mía Daniel… solo mía”— dramatizo el momento, tiro de mi amigo y le abrazocuando queda acostado –o mejor aún, duerme un rato con tu peluchito— mi amigosonríe y besa mi cabeza, nos queremos tanto que no podemos estar uno sin elotro, por eso vivimos juntos.
—Me encantaría mimar a mipeluchito, pero tienes que alimentarte. Te toca trabajar y debes contarme comote fue en la prueba— resoplo sin parar, él tiene razón así que quitándome lapereza me separo de él y me estiro para después levantarme de la cama.
—Deberías consentirme, que llegueun día tarde al trabajo no significa que se acaba el mundo— mi amigo me miracon advertencia, yo entristezco el gesto, no puedo darme ese lujo o me echarán,no estoy legalizada y debo mantener mis trabajos —estoy cansada de limpiarcasas para esos millonarios arrogantes— mi darling se levanta y abre losbrazos, yo camino hasta él y me refugio en ellos.
—Sé lo difícil que es, por esoquiero que te quedes solo con un trabajo, teddy, te estás presionando mucho. Site enfermas entonces no podrás hacer nada— le doy un beso en la mejilla y lemiro a los ojos.
—Soy pobre y tú no te has ganadola lotería— me encojo de hombros —así pues honey, debo trabajar hasta reventar—le guiño —vamos, espérame en el comedor, me ducho y te alcanzo— midarling descompone el gesto.
—Tienes razón teddy, los ángelesnos hicieron guapísimos pero sin dinero, que injusta es la vida— protestandosale de mi habitación.
—Te amo darling— me meto al bañopara hacer mis necesidades, me paro frente al lavado para cepillar mis dientes,el reflejo que da el espejo me hace sonreír. Soy una latina a toda regla, pielbronceada, cabello negro y largo, un físico angelical, pero con un temperamentopeor a los huracanas.
Al salir de la ducha me pongo miuniforme, trabajo como limpiadora para las personas con dinero, si hay una casaque limpiar… me llaman y yo voy a ordenar su desastre, no es un trabajo fijo porlo que tengo otro para los fines de semana y me divierto mucho.
—Listo teddy, tienes tostadas,ensalada de frutas y café— sonrío sentándome frente a mi amigo que estáguapísimo con ese traje de vestir —¿Cómo estoy? Este trabajo de asesor de modame ha encantado, por Dios teddy… tu darling ganará más dinero y podrá ayudartemás— emocionada y orgullosa de él le tiro un beso.
—Jamás dudé de ti, era hora deque subieras de puesto. Eres el mejor asesor de moda que conozco, y no piensesen ayudarme, sabes que puedo mantenerme— mi amigo resopla, no le gusta que seatan cabezota –no me mires así darling, alégrate por mí. Saqué una A+ en laprueba, tanto estudio y horas sin dormir dieron resultados, pasaré el año connotas bastantes buenas, ¿No es eso fantástico?— mi darling se levanta y tira demi para abrazarme, inicia a chillar como un loco.
—¡Sabía que lo lograrías! porDios… esto hay que celebrarlo, pronto tendremos una de las mejores arquitectasen los Estados Unidos— con euforia reparte besos en mi rostro, carcajeo por sureacción. Cuando se calma y se cansa de darme cariño se va a su puesto —¿Hasllamado a tu tía para contárselo?— niego, después de tragar lo que tenía en laboca le aclaro.
—Ya mismo lo haré— estirola mano y tomo mi bolso para después sacar el móvil, una vez lo marco lo pongoen altavoz.
—Cariño mío— responde mi tíaanimada —¿Cómo estás cielo?
—Ella está que se muere de laalegría— responde mi amigo –ha sacado un A+ en la prueba final… ¿No esinteligente mi teddy?— mi tía carcajea, mi amigo no se aguanta nada en la bocay menos cuando está feliz.
—Pero eso no es todo tía—intervengo –¡A mi darling le han dado el puesto de asesor de moda!— gritoemocionada, mi tía y amigo se unen a la celebración.
—Estoy muy orgullosa de los dos,sabía que cuando me contaron que se habían hecho amigos y se ayudabanmutuamente todo iba a mejor para ustedes. Quiero que disfruten de todo eso, selo merecen mucho— mi amigo tiende su mano y yo se la tomo, nos apoyamosmutuamente y no hay cosa más importante que vernos felices.
Una vez terminamos de hablar conmi tía salimos casi corriendo de casa, mi darling se ofrece a llevarme o nollego a tiempo. Pasamos el camino hablando, riendo y escuchando country, amamosese tipo de música. Miro el camino y después a mi amigo.
—¿A dónde me llegas Simone? Sabesque la casa que debo limpiar hoy queda al otro extremo— mi amigo no me hacecaso, sigue conduciendo y tarareando la música que suena –por Dios Simone, nome jodas, me van a patear el culo por no llegar a tiempo— mi darling me miracon advertencia.
—Deja de decir malas palabras,por Dios teddy… eres una dama hermosa, no deberías decir esas palabras. Es lomalo de los latinos— bromea. enojada miro por la ventanilla, al entrar a unaurbanización con solo mansiones abro los ojos perpleja.
—¿Qué es esto? Sabes que no megusta tratar con esas personas multimillonarias, ¿Estás tratando de que mate aun empresario por arrogante?— mi amigo se detiene frente a una imponentemansión blanca con ventanales de cristales gigantes, es hermosa y muyacojonante.
—Debes calmarte, deja de estaralterándote por nada, ¿Recuerdas al amigo que contactaría para buscarte algomejor?— aun seria asiento –pues aquí tienes, pagó uno de sus tantos favores queme debe, la casa está sola, la llave está bajo el tapete, y por la paga no tepreocupes, te llegará a tu cuenta— me mira y yo miro la casa incrédula.
—¿Cómo se supone que yo limpietoda esa maldita casa sola?— mi darling carcajea.
—No seas tonta teddy, solo debeslimpiar la sala de star y listo, anda ve y lúcete. Quizás estas sean las quelimpies de ahora en adelante— no sonrío, no dejo de ver esa imponente mansión yno dejo de pensar que no quería esto, no me gusta tratar con ese tipo depersonas —cielo— mi amigo llama mi atención –no habrá nadie, deberías dejar eserencor en contra de los millonarios— mueve las cejas –quien quita y puedasenamorar a un galán de esos— ruedo los ojos y bajo del auto para no escucharsus locuras. Saco mis herramientas –te amo teddy, limpia bien cielo— sin másarranca y se va dejándome ahí parada frente a esa casa. Doy un largo suspiro yme lleno de valor para limpiar el enorme lugar que me ha tocado hoy.
Me paro frente a la puertadespués de encontrar la llave. Sonriendo inicio a imitar a esas mujeres ricas,con gestos y glamour abro la puerta y hago como que ordeno que me lleven lascosas. Partida de la risa miro al cielo y al bajar la mirada veo una malditacámara de seguridad, maldigo en voz alta y entro de una vez por todas para irmecuanto antes. Señora vergüenza si hay vigilantes.
Al entrar es tal y como loimaginé, amplio y con una decoración moderna. Respiro tranquila al saber que nohay nadie, camino buscando la dichosa sala y al encontrarla me encuentro undesastre, lo miro todo con asco, que desordenados son.
—Por una mierda, ¿Esto es unpreservativo?— pregunto mirando el objeto tirado sobre el sofá –por Dios… quehorror— chillo asqueada, tengo que limpiar esta desagradable escena –maldición,esto ha sido una puta orgia— gruño por las bragas esparcidas por el lugar.Dejando salir el aire me preparo para iniciar, me coloco los guante y cuandovoy a iniciar veo un estéreo, sonrío feliz porque podré limpiar con música. Loenciendo y aunque es difícil entenderlo finalmente lo sincronizo con mi móvil ypongo música latina e inicio a bailar mientras lo recojo todo.
No sé cuánto llevo limpiando,pero al escuchar “Perro Fiel” de Nicky Jam y Shakira inicia a cantar y abailar, amo hacerlo. Contoneo mis caderas y agarro el mop de la escoba comomicrófono, estoy inspirada perreando como decimos en Latinoamérica cuandoescucho que alguien aclara su garganta bastante ruidoso, al girar y ver alhombre frente a mi completamente desnudo retrocedo y en el proceso me tropiezocon una mesa de centro. Mis ojos recorrer su cuerpo musculoso, es alto ybastante llamativo, las venas que sobresalen de sus brazos están tan marcadasque son preciosas a la vista. La línea de vello que nace en su ombligo y siguehasta mezclarse con su mata de vello negro lo hace más masculino, cada musculoestá bien marcado, su polla es jodidamente enorme y venosa, sus tatuajes le danun toque extra, mi respiración se va agitando y mi corazón inicia a latir confuerza. Escuchar su sonrisa me hace desviar la mirada, recorro lo largo de sucuerpo de manera ascendente hasta llegar a su cara, es guapo, tiene el cabellonegro corto y su barba es perfecta. Su sonrisa burlona me saca de mi sueño,endurezco el gesto y me giro para no verlo más, no comprendo por qué lo hemirado tanto.
—Me gustó como movías tuscaderas— el vello se me eriza al sentirlo pegado a mí, los nervios no me dejanmover —me encantaría verlas moverse sin ropa sobre mí— jadeo al sentirme pegadacompletamente a su cuerpo, él me sujeta por las caderas y me mantiene pegada aél —me ha vuelto loco tus movimiento— pasando saliva con dificultad y sintiendocomo mi cuerpo crea un calor extraño me separo de él con fuerza. Un jarrón queadornaba la mesa cae al piso y se destruye, tapo mi boca con mis manos y cierrolos ojos —joder, ¿Por qué coño no te fijas?— nerviosa por lo que acaba de pasarabro los ojos y miro el desastre que ese idiota ha provocado.
—Es su culpa— me giro paraenfrentarlo —es un atrevido, no debió tocarme en primer lugar— le grito agitada—¿Qué se cree? ¿Piensa que por estar en su casa debe estar por ahí así sin ropamostrando el sin cerebro?— le señalo su cuerpo y al ver que su pene se alzóabro los ojos exageradamente –por el amor de Dios, contrólese, joder…— sumaldita risa me pone de peor humor.
—Deberías preocuparte por lo quehas estropeado, ese jarrón era invaluable para mí, ¿Cómo piensas pagarlo?—furiosa por su descaro le señalo con mi dedo índice, le miro a sus cautivadoresojos claros y le siseo.
—Agradezca que no le partala cara por tocarme sin mi consentimiento maldito enfermo de mierda. Es undepravado, idiota, y ahora que lo pienso sería bueno también partir a planktona la mitad— gruño perturbada por su presencia y su desnudez —no me pague eltrabajo y así quedamos a mano— inicio a recoger mis cosas rápidamente, pero élno está dispuesto a dejarme tranquila, me toma del brazo y me gira con fuerza,quedo pegada a su cuerpo y yo vibro sin saber por qué.
—Eso no bastará preciosa, valemucho más que un día de trabajo— ladea su sonrisa —quizás con una noche en micama canceles tu deuda y como sé que todas quieren repetir siempre que meprueban, estoy seguro que me pagarás hasta el último centavo— acerca su caralentamente a la mía, mi boca se reseca y mi corazón amenaza con salirse de mipecho, en mis labios se dibuja una sonrisa.
—Yo no lo creo así— antesde que pegue sus labios a los míos mi rodilla impacta con sus testículos, da unfuerte gruñido y se encoge por el dolor, con mi mano derecha le doy un puñetazoen la cara —conmigo no se confundas imbécil, los hombres como tú no me gustan,me dan asco y por supuesto nunca terminaría en la cama con alguien como usted,adiós gilipollas— el hombre me mira furioso, y se va reponiendo de los golpes,asustada inicio a correr a la salida, no me preocupo por mis herramientas, lasdejo ahí y corro por mi vida.
—Ven aquí… no te vayas, espera—escucho que grita tras de mí, no le hago caso y sigo corriendo, al llegar a lapuerta no puedo abrirla y no encuentro la llave —dije que esperaras, soloquería asustarte un poco— me acorrala en la puerta, su aliente choca contra micara, su olor es embriagador y su poderoso cuerpo me hace temblar las rodillas,siento mucho nervios –solo quiero saber…— no dice más, le escupo la cara y leempujo, no sé cómo lo hago pero abro la puerta y salgo corriendo de esa casa,mi zapato se me sale y cuando voy a volver a recuperarlo le veo salir envueltoen una sábana, sin más que hacer sigo escapada sin mi zapato favorito.
—Eres un enfermo— le gritocorriendo como una loca. Agitada, sudorosa y sin un zapato llego a una estaciónde taxis, sin pensármelo tomo uno ante las miradas curiosas, y no es paramenos, estoy hecha un desastre.
Confundida y sin saber por quéreaccioné así ante ese hombre me meto a la ducha una vez la tengo preparada, ami mente viene ese hombre alto con cuerpo de un Dios griego, esos vellosesparcidos por su pecho, esos ojos hechizantes, esa sonrisa perfecta y aquellostatuajes en su cuerpo, su polla tan exageradamente grande y gruesa con esasvenas que se le notaron perfectamente al tenerlo erecto y tan duro como lo vi.La sensación que aún tengo de su polla presionada en mi espalda baja y mivientre me hacen estremecer, aquel aroma tan masculino me hacen sentir fuego entodo mi cuerpo. Debería asustarme, debería pensar que me haría daño, pero locierto es que si lo hubiera qierdo hacer tenía todas las se ganar. Enojada porlos pensamientos pecaminosos que estoy teniendo con ese hombre y su jodidocuerpo maldigo a mi amigo una y otra vez, me pagará esto, sabía que no erabuena idea lo de ese trabajo. Todo aquello se hubiera evitado si me hubiera idoa limpiar las pequeñas casas a las que ya estoy acostumbrada.
Han pasado días desde que sucedióesa incómoda situación entre aquel ególatra y yo. No logro quitármelo de lacabeza y ahora solo sé mirarlo por la tv, sale por todos lados y es un cretinopretencioso el cual no soporto ver. Resulta que aquel insultante hombre es elempresario más emblemático de los últimos tiempos.Por otro lado está mi casi exmejor amigo, estoy muy enojada con él, si no se hubiera confiado de aquelhombre que me recomendó la casa yo no estuviera con la imagen de aquel cuerpode Dios griego y de su extremadamente polla erecta y grande. Siempre que piensoen ese hombre y su mirada toda yo me caliento y mis rodillas tiemblan, ya no loquiero pensa
Turbada por aquel beso y porsaber que aquel imponente hombre no me dejará en paz llego a mi departamento.Al entrar veo a mi darling sentado en el sofá.—Teddy, ¡has vuelto!— sonríeemocionado, pero yo no le miro, paso de largo.—Voy al baño— es lo único quepuedo alcanzar a decir, mi corazón está realmente acelerado, mis labios aúntienen la sensación de aquel beso indecente y escandaloso que ese hombre me dioy yo correspondí como una tonta —¡Contrólate Daniel!— me regaño —ese hombre esun multimillon
Es lunes por la mañana, voy en dirección a la oficina, mi jefa a pedido verme y por primera vez no voy tarde, no he podido dormir bien. El señor Meyer no sale de mi cabeza, se mantiene en mis pensamientos, su actitud tan posesiva me deja pensando siempre más y más. Aquelloslabios carnosos y sensuales, aquel cuerpo fuerte y fornido, aquellas caricias sutiles y enloquecedoras, mejor dicho, ¡Estoy perdida ante ese hombre! Me detesto por ser tan débil con él, siempre me he cuidado de hombres así y de pronto llega Yazahib Meyer a dejarme la cabeza liada.He hablado con mi amigo y le he pedido que no le dijera nada de mí a Yazahib, que tratara de ayudarme a esconderme de ese hombre, pero la respuesta de mi amigo fue una gran verdad. Ese hombre es p
Al terminar el desayuno me pongo a trabajar. Patricia me guía a la habitación de nuestro jefe, al entrar mi boca se abre exageradamente. La habitación es enorme y majestuosa, está pintada en tono oscuro, puedo asegurar que el tono es un gris, la cama es enorme, tiene un estante que abarca toda la pared llena de libros, la mesa de noche es en negra y lleva una lámpara con diseños en chocolate caoba, también cuenta con sofás visiblemente cómodos en negros, las ventanas son enormes y todo el lugar está perfecto.Dejo de admirar el lugar y me pongo a limpiar. Al ver la cama tan desordenada frunzo el cejo, él estaba con esa mujer aquí y después me besó a mí. Furiosa quito las sabanas y maldigo al sentir el olor de su perfume, es delicioso y varonil, ese olor despierta la sensaci
Ha pasado una semana, misma que he estado soportando al señor Meyer y a su amiga. Él se niega a aceptar la relación que tiene con la mujer, pero realmente yo no le hago caso, no quiero saber nada de ese hombre, no me tomará de tonta.Yazahib en cambio es el mismo celoso, posesivo y controlador de días atrás, pero ya no lo soporto más, quiero salir corriendo, quiero alejarme de él lo más que pueda, pero simplemente no pudo, debo cuidar de mi trabajo, no puedo perderlo.Mi mejor amigo me está dando ánimos, me está aconsejando que le dé la oportunidad a Yazahib, pero no puedo, no cuando me pasa por el frente a esa mujer que es muy grosera y se cree su d
Después de desayunar entre charlas con Yazahib y Patricia me levanto para limpiar los platos, Yazahib quiso negarse, pero yo no se lo permito, debo ayudar a la mujer, no quiero ser una carga para nadie.Después de limpiar los platos hablo con Patricia mientras Yazahib está atendiendo unos asuntos de su trabajo. Siempre mantiene ocupado hablando por el celular o revisando la computadora para responder correos, no sé para que se quedó en casa si iba a prestar más atención a su trabajo.
Sentados a la mesa, Yazahib me mira con ojos de deseo, me siento nerviosa ante esa mirada. Patricia nos cocinó realmente delicioso. Fue fantástica toda la comida que hizo, pero mejor fue disfrutarla con el imponente hombre que no deja de mirarme como si yo fuera el morbo personificado.—Yazahib, si me sigues mirando de esa manera ya no sabré como actuar— miro la copa para escapar su mirada lujuriosa que me da calor —deberías disimular un poco más— sonrío sin mirarle.—¿Crees que puedo disimular esto? Ya te lo dije. Desde que te vi moviendo las caderas al ritmo de aquella música me volví loco por ti— alzo la mirada y le veo directamente a los ojos.—¿Estás seguro que no me quieres solo por tener sexo seguro?— su mirada cambia, ahora es seria e inflexible. No le ha gustado mi cuestionamiento.—Te lo he dicho mil veces, Dani, te
Ha pasado dos semanas desde que me entregué a Yazahib. Dos semanas en las que él es un celoso y quiere dominarme. Discutimos mucho por su posesividad, realmente es muy controlador, pero aun así lo amo como nunca he amado a alguien.Mi mejor amigo me ayudó a conseguir una píldora para evitar embarazarme. Ahora estoy cuidándome a espaldas de Yazahib para no quedar embarazada. Mi amigo me reprocha y no está de acuerdo con lo que hago, pero no puedo tener un bebé, no tan pronto. Puedo ocultárselo a Yazahib y cuando sea prudente tendremos un bebé.Todo en la universidad marcha bien, sigo teniendo mis buenas calificaciones. En el trabajo igual. Aunque Yazahib quiera que lo deje no lo hago. Me gusta mi trabajo y no lo dejaré nunca. Yazahib no ha asistido al bar por su trabajo, ha estado muy ocupado y eso me ha dado la oportunidad de bailar libremente.—Teddy, ven aquí— mi da