Capítulo 2

Después de ocho horas en el avión llego por fin a los estados unidos a empezar mi nuevo camino.

Cuando voy saliendo del aeropuerto visualizo tres figuras que automáticamente, di con quienes eran, me aproxime corriendo y con lágrimas en los ojos, los abrace lo más fuerte que puede y los llenes de besos a los tres porque ellos no se imaginan la faltan que me hicieron.

— Hola, mami — solo pude articular esa palabra, ya que tengo sentimientos encontrados por que por un momento pensé que nunca los volvería a ver.

— Mi bebé, ¿cómo te fue en el viaje? — me pregunta mi madre, con lágrimas en los ojos, después de mucho tiempo nos vemos; no sé qué decirle ni cómo empezar a dar explicaciones del ¿por qué nunca llame? ¿Nunca aparecí? y sobre todo ¿dónde estuve?, pero no tengo el valor de decir la verdad y prefiero mentir por el bien de ellos y el mío.

— Bien, ¿cómo están? — me concentro en mi amor en sus facciones, sus ojos, su parado, su forma de mirarme y claro en el hermoso hombre que es.

— Bien hija, hay llevando la empresa, pero bueno después hablamos de eso ahora lo importante es que estás aquí con nosotros — sin más me acerque a mi amor; lo bese, lo abrace, mejor dicho, casi lo ahogo de la emoción de verlo, sigue como siempre con esos ojos café/verde que me enloquecen, después de todo me doy cuenta de que todavía tengo algo porque luchar y sobrevivir.

— No piensas darle otro abrazo a tu abuela, mi princesa— me dice mi hermosa abuela con un papucho, parece niña chiquita.

— Claro, mi hermosa abuela las arrugas te asientan muy bien — antes mis palabras volteo los ojos por que odia que le digan que tiene arrugas.

***

Después de que Salí del infierno ese, me concentre en los negocios que herede y en mi fortuna con sacar mejor provecho a ellos, ya que después de que

había regresado de ese infierno del que nadie sabía con exactitud lo que paso. Me encontraba casi al borde de perder todo y esa fue la oportunidad para mi vida de empezar con mi nuevo yo, llena de cicatrices, temores y una mujer irreconocible para el mundo. Pero que tenía que seguir fuerte por su amor, por qué si, él me da esa fuerza que a veces me faltaba.

Ya ha pasado un año desde que estoy lidiando con mis negocios y fortuna que gracias a DIOS he encontrado la forma de no ir a bancarrota, aunque he lidiado con todo esto, todavía mi pasado me persigue en mis sueños, sigo siendo vulnerable, frágil, nerviosa y una mujer con muchos miedos, pero que no lo demuestro ante nadie; porque me volví más fría, más dura y no acepto que los hombres estén tan cerca de mí a menos que sean mi amor o Black, el resto los tengo a dos o tres metros lejos de mí.

Mi celular suena, suena y resuena, Me estresa que alguien que tiene mi número se coloque de fastidioso si ven que en la primera o segunda llamada no contesto que no me Jodan más, porque es así me vale lo que tenga que decirme o para qué se inmutan a llamarme si Saben que no voy a contestar cuando quieran.

Por alguna razón vuelve a sonar el celular y miro el número que sale en la pantalla y me doy cuenta de que es mi fastidioso amigo Black, si porque es así. Sabe que me choca que estén insistiendo.

— Hola, preciosa, ¿cómo está la mujer más sexi y linda que yo conozco? — no sé por qué hoy está de modo meloso, que irritación.

— ¿Que necesitas Black?, estoy ocupada en estos momentos así que habla rápido, mi tiempo es oro, desembucha…— si lo acepto no es la manera de hablarle, pero ya no me interesa ser la shayra del pasado.

— ¡Uff!, no sé por dónde empezar o como decirte esto Shayra… — Odio cuando empieza con muchos rodeos y balbucear cosas sin sentido.

— Pues por donde más, por el comienzo es lógico no.

— Pues sí, pero no quiero que te dé un infarto por mi información — carajo que estando decirlo sin anestesia y ya tan grave es la cosa.

— Carajo, diga que es lo que pasa, no le des tanto rodeo habla ¡Black! — le exijo en un tono autoritario.

— Está bien Shayra, el regreso y regreso para quedarse…

— Él ¿Quién?, no entiendo.

— Tú sabes quién, chao cuídate.

— espe… — Sin más colgó dejándome con la palabra en la boca, quien volvió y porque tengo que saberlo, por un momento pensé que era Lucas, pero después se me paso cuando recordé la información que leí en la revista esta mañana que decía que él se casara. Sin pensar más en eso me concentre en mi trabajo, así pase días y meses entregándome por completo a mi empresa y claro a mi amor.

Mi secretaria entra con un montón de papales que mínimo son para la reunión que tengo a las 11:00 AM con un nuevo accionista para mi empresa, eso es lo único bueno que tengo para no pensar en mi infierno si ese que no me deja dormir y que hace, que cada día aborrezca más a esa cosa que se llama “hombres” que para mí día y vida son con la mayoría que me toca que tratar gracias a mis negocios y trabajo, Pero bueno no tengo más remedio.

— Jefa buenos días, aquí está el contrato para que lo firme con el señor Brown y todo sobre los negocios de él — me dice mi secretaria con una sonrisa que ni entiendo por qué ni que fuera lo más novedoso del día, pero que más.

— Vaya por esa cara me doy cuenta de que estás llevando muy bien tu nueva vida, Si es que se le puede decir nueva vida el irse a vivir con un hombre y querer forma una dizque familia Lira...— ella no más me mira fijamente esperando más de mi veneno, que claro ya se acostumbró de eso.

— ¡Ay por DIOS!, no me digas que te paraste con el pie izquierdo porque te toca negociar con un hombre, además contestando a todo lo que me dice pues si estoy feliz porque cada día estoy teniendo mis mejores órganos y folladas, es que en serio jefa cuando encuentre al hombre de tus sueños y sepa hacértelo me entenderás, por el momento tengo que seguir soportando tu mal genio y tu forma

fría como tratas a todos y a mí — ella se da media vuelta en sus talones y se dirige a la puerta dejándome con el ceño fundió y la palabra en la boca.

Odio cuando Líra se coloca en ese plan, pero sé que en el fondo tiene razón, pero como le digo que yo en algún momento también desee todo lo que ella tiene y más. Solo que en un abrir y cerrar de ojos me destrozaron tanto que termine por tener asco hasta de mi cuerpo.

Pero Líra se detiene, se voltea y me dice:

— Sé que tú eres la jefa y todo lo que tú quieras, pero sé  que en el fondo de tu corazón llevas un sufrimiento muy grande, tanto así, que evitas a los hombres antes de que digas no.... Tú sabes Shayra que es así. Solo espero que cuando me quieras contar tu historia, no la que inventas cuando intento sacarte información sino la verdad de toda la mierda que tiene tu pasado — da un suspiro y continúa — Ya es hora amiga de que vayas soltando todo tu peso por un momento y descansa. Te darás cuenta de que la vida es hermosa a pesar de todo, recuerda que eres como una hermana para mí y me preocupo por ti, no olvides que te adoro — con esas palabras salió y cerró la puerta, no pude evitarlo más y se me salieron las lágrimas como siempre; porque si, ella siempre decía sus comentarios tan honestos y originales que me dan terror de que descubriera la verdad y me trate como una basura y/o termine culpada y rechazada., por eso decido callar.

Después de todo llego la hora de la reunión con el señor Brown, que por cierto me está esperando en la sala de reuniones de mi piso.

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