Fane se rio con frialdad, sin ceder ante la provocación. "¿Quién puede predecir realmente lo que va a ocurrir en el futuro? Yo sé que no puedo. Sin embargo, puedo decir con certeza que todo el mundo vio cómo no lograste encender la quinta luz después de todo lo que dijiste. Parece que estás celoso de mí. ¿Pero de qué sirve estar celoso? No tienes derecho a hablarme así después de no haber conseguido encender la quinta luz. La píldora sengen, los puntos de contribución y la residencia individual, todo eso lo gané con mi propio poder”.

La cara de Morton se ensombreció aún más, como si alguien le hubiera obligado a comer m*erda. Nadie le había hablado así antes. Nunca. Cada una de las palabras de Fane era como un cuchillo que le atravesaba el corazón. Le temblaba todo el cuerpo y las comisuras de sus labios empezaron a crisparse sin control. Miró a Fane con aún más furia.

Sin embargo, Fane no se molestó sin importar cuánto lo mirara Morton. A lo largo de su vida, había conocido a innum