Llegue a mi apartamento compartido con mis “Amigos”, solo quería llegar y acostarme en mi cama y llorar hasta quedarme dormido, queriendo olvidar todo el estúpido sentimiento de rechazo que experimente, estaba solo y no tenía ni la mínima idea de cómo sería mi vida a partir de ese momento, por mi cabeza revivían los recuerdos que compartí con mis amigos, o bueno, con mis ex-amigos de casi toda la vida.

Grata fue mi sorpresa al ver mis maletas afuera de la habitación que compartía con ellos, ¿Por qué seguía pensando en vivir allí?, cuando era más que obvio que no me querían haya. El sentimiento de traición inundo mi ser, tome mis maletas, mientras la lagrimas volvieron a salir sin mi permiso.

¿Por qué era tan débil? ¿Por qué sufría? ¿Por qué no soy capaz de aceptarme?

Pero todo murió en aquel momento, mientras bajaba en el ascensor, Omar, el realmente logro terminar de dañarme, mi amor por él, tan ridículo soy, para haberme enamorado de alguien que me hace daño, de solo recordar, solo puedo saber que él me hace daño, pero no me importo, me enamore de él.

Llevaba toda una vida ocultando mi sexualidad y ahora que es descubierta me odio por no haber tenido más cuidado.

Omar realmente es quien mato mi amor, el estúpido amor que nació por sus cuidados hacia mí, ¿Por qué el hace esto?, el siendo mi mejor amigo fue el que hizo que ahora mismo me esté odiando. Omar ha sido mi mejor amigo desde la secundaria, y fue desde la secundaria que me enamore de él. Pero ahora todo ha cambiado, nuestra amistad no existe.

Salí del pasillo arrugando la pequeña nota del desconocido, aquella nota que me devolvió las ganas de levantarme de aquella cafetería y llegar al apartamento.

¿Ahora hacia dónde iré?, porque desde ese momento, estaba solo y tendría que pensar cómo sobrevivir por mi cuenta, con mis maletas afuera del edificio, observo hacia ambos lados, pensando donde podría quedarme o que podría hacer, pero parecía como si todo hubiera muerto, ya no sabía qué hacer.

—Oye — Un niño con una sonrisa angelical me llamo — Dice War. que eres muy lindo para llorar y te manda esto.

El pequeño me entrego una nota color amarilla, Después me sonrió y se retiró, sin dejarme preguntarle quien la mando, quede entre confundido y perdido. Mire la nota entre mis manos

“Más abajo a tres cuadras encontraras una residencia, Ya dejé reservada una. Supe que tus amigos te echaron, así que quise ayudar, no te asustes, no soy un acosador, solo soy un chico enamorado de Ti.” -War.

Sin saber exactamente porque, le hice caso a aquella misteriosa persona. Agradeciéndole en susurros.