La reconciliación con mi Dulce ha sido estupenda, no puedo estar más feliz junto a mi familia, jamás creí tener tanta plenitud, pero aquí estoy sintiéndome más pleno que nunca, aunque realmente creo que voy a enloquecer, mi hermana y mi mujer se aprovechan de mi debilidad con ellas y hacen lo que quieren conmigo, pero cundo me enojo y soy yo me ponen como el malo, no las entiendo son unas manipuladoras.

Mi hijo es todo un Hamann, hice buen trabajo al hacerlo, no me pierde nada, se parece en todo a mí, no me pierde nada como dice su madre, estoy tremendamente orgulloso de mi campeón. Por otro lado está papá, joder con ese negro, está hasta la mierda de Lourdes, ¡Pero que coño! es que no me lo creo, y por muy loco que parezca su relación es bonita como dice Marilí, se respetan y todo lo hacen de buena manera, no como mi Dulce y yo, ahora no sabemos qui