¿Cupido? ¡Que se joda! Yo todo lo puedo. libro 2
¿Cupido? ¡Que se joda! Yo todo lo puedo. libro 2
Por: Melanie Fraser
Capítulo 1

Hace una semana quedé con mi vida vacía, con mi mundo oscuro y en soledad, con unas ganas inexistentes de vivir. Estoy muerto, sangrando y las heridas de mi alma cada vez abriéndose más, Marilí se me llevó todo, mi felicidad, mi sonrisa, mi corazón y mi alma, todo me recuerda a ella, todo lo que veo huelo o escucho se trata de mi Dulce.

En mi vida había sentido tal dolor, tal tristeza y nostalgia, no sé qué hago, no sé cómo vivir sin ella, la desesperación me mata, la necesito y quiero a mi lado. Nunca creí ser tan desgraciado como lo estoy siendo, mi única compañía es su foto en mi móvil, una botella de Old Parr y las canciones que me dicen justo lo que estoy sintiendo, cuando suena nuestra canción muero lentamente.

Cada día me hundo más en mi miseria, ¿Pero qué puedo hacer? Mis ganas se fueron con ella, con mi Dulce loba. Cada vez que recuerdo sus enormes ojos, su angelical rostro y su preciosa sonrisa me parten el corazón, y aun no entiendo porque sufro, si mi único pecado fue cuidarla y protegerla a ella.

La puerta de mi despacho cae al suelo, al alzar la mira sin ser perturbado por el ruido miro a mi padre y hermano, limpio mis lágrimas y doy un sorbo a mi trago, dejo de mirarlos para ver la foto de la mujer a quien amo, de esa que me dejó a mi merced sin importarle lo prendada que estaba mi vida a la suya. No he podido ir a recuperarla, a secuestrarla si es preciso, porque esos dos que están ahora frente a mí no me lo permiten, no les importa mi dolor y mi necesidad, solo me impiden ir por mi felicidad.

—Llevas aquí 3 días— murmura mi padre —3 días en los que no has comido y solo bebes— mira el lugar que es un desastre entre botellas rotas, documentos esparcidos por el suelo y grietas en la pared —hijo ya no puedes seguir en esto, ella decidió irse, te lo dije una vez y te lo volveré a decir, debes respetar su decisión, y darle su espacio, si ella te ama volverá, pero no puedes ir tras ella— se acerca más a mí y posando su mano en mi hombro, me mira a los ojos, contengo el llanto, trato de no derrumbarme —déjala ir, hijo, se lo difícil que es esto, y no te pido que la olvides o dejes de sufrir por ella porque eso es imposible, pero si te pido que te levantes de ese sofá, que salgas de este lugar dejando esa botella atrás, que te des una ducha, trates de descansar y te dediques a tu empresa, eso te ayudará mucho— no dejo de mirarle, la empresa es algo insignificante para mí en estos momentos.

—Hazle caso hermano, papá tiene razón, la empresa está hecha un lio porque su crack no está— ahora es mi hermano quien se acerca —vieras tú el desmadre que está hecha, los ratones están haciendo fiesta porque el minino no está— intenta bromear, pero ni puta gracia, nada es de mi agrado, odio al puto mundo, pero sabiendo que es verdad lo que ellos dicen sin decir nada me levanto y me dirijo a mi habitación… nuestra habitación.

Miro la cama por unos segundos, me la imagino dormida hecha un ovillo, puedo ver claramente como ella estaba ahí para mí cada vez que las pesadillas me atormentaban, ella era quien me hacía sentir mejor, ahora no la tengo, estoy solo nuevamente. Paso el nudo que tengo en la garganta y me encamino al baño, la imagen que veo al espejo es solo una sombra de lo que soy en realidad, ojos hundidos, barba creciendo y gesto de quien se ha chupado mil limones, soy incapaz de demostrar emoción alguna, esto duele y hasta el más fuerte se quiebra, de esto era de lo que me cuidaba, de esto precisamente huía, ahora estoy sumergido en todo lo que yo criticaba y me prohibía.

Tras darme una ducha  me meto a la cama, esta fría y se siente vacía aun cuando yo estoy sobre ella, ya quiero olvidarla, no quiero pensarla más, estoy cansado de sufrir y martirizarme por querer saber cómo está, por querer ir con ella y no poder porque no me lo permiten.

—Hey… hermano— me siento perdido, mi pesadilla está aquí, he perdido también a la mujer que amo, ella sufre, y cada vez se aleja más de mí, voy tras ella, quiero traerla de vuelta, pero no puedo alcanzarla —Kahin despierta, es un sueño, vamos… despierta— escuchar la voz de Loan me arrastran más, me alejan cada segundo de ella. Despierto asustado.

—¿Dónde está? ¿Dónde está mi mujer?— su silencio, me parte más el alma, al mirar el lado vacío de la cama cierro los ojos para no llorar —no me despiertes más, es la única manera en que la puedo ver— abro los ojos y le miro.

—Pero sufres cuando tienes pesadillas— niego débilmente.

—Más sufro estar despierto y no tenerla aquí conmigo— mi hermano me da una palmada en el hombro.

—Lo siento hermano, realmente quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo, no puedo traerla de vuelta, solo me queda darte mi apoyo y fuerzas para que lo sobrelleves todo. Levántate y vamos a desayunar, es hora de irnos, hoy volverás a tu vida, hoy te arrastraré si es preciso para que salgas de aquí— asintiendo me levanto para meterme al baño, he de seguir con mi vida y dejar de estar aferrado a la posibilidad de buscarla, sé que mi padre me está evitando un mayor dolor, las posibilidades de que Marilí no me perdone son altas, y eso me destruiría más.

Listo y sentado en la mesa miro los panques, no se me apetece nada, la resaca me está matando, un poco más y me daba un paro por tanto alcohol.

—Señor, por favor, beba por lo menos el cafecito, está fuerte y eso le ayudará mucho— escucho que dice Susana en un tono cariñoso, haciéndole caso tomo la tasa y le doy un sorbo, me cae bien en el estómago, ella tiene razón esto me ayudará mucho para la resaca. Al terminar me levanto.

—¿Podemos irnos?— mi padre y hermano se levantan y me siguen al garaje, monto en la parte de atrás, Loan se va en su deportivo, papá sube y se pone en marcha. Aquí voy a enfrentar el mundo estando destrozado y sin estar preparado para hacerlo.

Al llegar a la corporación la prensa está en la puerta, sin comprender nada miro desde el interior del auto, <<¿Qué coño están haciendo esos hijos de perra?>> me pregunto confundido, son unos buitres. Ahora entiendo porque Malcolm escogió este auto y no el de siempre.

—Tienen 2 días de estar viniendo, creo que se han dado cuenta de que has roto con la enana, la secretaria de piso ya no sabe qué hacer con el correo y llamadas, cada programa televisivo de bochinche te quiere en el— resoplo.

—¿Sabes quién pudo filtrar esa información?— llegamos al estacionamiento del sótanos y nos dirigimos al ascensor.

—Despediste a tu asistenta por tu mujer, quizás pudo ser ella, aunque lo dudo, la mujer no se enojó por su despido— frunzo el cejo, es imposible que sea ella, de todas era la más clara y a la que más le gustaba tener sexo sin compromiso. Al bajar del ascensor Malcolm se queda en el, le miro extrañado —debo salir y hacer unas cosas, vendré por ti más tarde— asintiendo me doy media vuelta para meterme en mi oficina, voy a poner el culo en el sofá cuando escucho la puerta, doy el paso.

—Buenos días señor— entra cristina —ya le envié a su correo personal todas las invitaciones de los programas televisivos, estos documentos son para firmar, y en el laboratorio lo están esperando para la prueba del prototipo 3,000, el archivero está totalmente arreglado, solo faltaría los que usted debe revisar— cuando lo deja todo sobre el escritorio se queda mirándome, también le miro, no sé qué espera para sacar su puto culo de mi despachos. Después de casi un minuto mirándonos a la cara entiende, sale de mi oficina y me deja solo como quiero estar.

Pensando en mi mujer me pongo a trabajar, lo que antes me distraía de todo ahora simplemente me aburre, trato de trabajar, de poner empeño en lo que hago, pero mis recuerdos me lo ponen difícil, estoy sufriendo mucho, es como un fuego que arde y al intentar apagarlo al contrario de tirarle agua le tiro gasolina y este arde más.

Respondido algunos correos de mi interés y firmados todos los documentos voy al laboratorio para hacer las pruebas, dejo de venir unos días y todo se pausa, Loan no me ayuda en nada, eso es agobiante. Lo primero que veo al entrar al laboratorio es a Candy, ella siempre tuvo la rozón, me lo dejó en claro, Marilí no me iba a perdonar, pero yo confiaba mucho en mi amor, tanto que jamás pensé en una posibilidad como la que pasó.

La prueba fue un éxito, el brazo biónica  capta bien las ordenes que le envía el cerebro por medio de ondas, eso me hace feliz, este invento ayudará a muchas personas alrededor del mundo y eso me hace feliz.

—Los felicito a todos, realmente me hace feliz que la corporación Hamann no solo se dedique a inventar objetos para casa, hemos dado un salto y este nos llevará más lejos— todos aplauden yo el primero.

—No nos de todo el crédito, usted ha tenido que ver en esto señor Hamann— la sensual y sugerente voz de Candy los deja a todos tragando con dificultad —nuestro jefe es el mejor en hacer funcionar las cosas— sonríe con coquetería.

—Creo que debo recompensarlos— la ignoro —este fin de semana tendrán una fiesta en el hotel Panamá, quiero incentivarlos para que vengan más trabajos exitosos, pero por ahora les pagaré un almuerzo, pueden ir al piso 15 se les estarán llevando ahí— riendo y dándome las gracias todos salen a excepción de Candy.

—¿Cómo has estado Kahin?— acaricia mi mejilla —no tenías necesidad de estar sufriendo de esta manera, optaste por una chica inexperta, por alguien sin experiencia y ahora te ha dejado, solo y sufriendo— me mira a los ojos —mírate Kahin, no eres más que un cuerpo vacío, bueno aunque siempre fuiste un maldito con todos, eso no es nuevo en ti— por alguna razón me siento peor, quizás con ella no estaría sufriendo así como lo hago, pero desgraciadamente no fue de ella de quien me enamoré.

—Supongo ahora estoy pagando, pero no puedo hacer nada, mi corazón le pertenece a ella y aunque duela por su culpa no le pertenecerá a nadie más— hace una mueca con sus labios.

—Sufre Kahin, solo así sentirás lo que yo y otras mujeres sufrimos cuando nos dejaste, cuando decías que en tu vida no había cabida para el amor, y después hipócritamente te enamoraste de una mujer que ni siquiera era de tu gusto, ahora es cuando inicia tu martirio, ahora es cuando todo el mundo se dará cuenta que el inalcanzable señor todo lo puedo lo han dejado como a un crío hecho una mierda— la tomo con fuerza del brazo y le miro directo a los ojos.

—Fuiste tú, tú eres quien tienes a la prensa al tanto de todo, ¿Cómo has podido Candy? ¿Por qué hacer algo así?— sonríe como la perra que no creí era.

—Si yo no puedo tenerte nadie puede, además, debo vengarme por todo el dolor que me has hecho pasar, así que el tuyo será visto nacional e internacionalmente para más placer, deberías revisar más tus redes sociales— no deja de sonreír —medio mundo sabe cómo estas sufriendo y como te arrastraste en ese aeropuerto por una mujer que ni siquiera volteó a verte cuando se fue, si Kahin, justo ese día llegaba nuestro vuelo de Tokio, vuelo en el que debías haber venido tú también— furioso por la manera en la que esa mujer jugó conmigo sin yo saberlo aprieto con más fuerza su brazo —eso, aprieta más fuerte para mostrar lo animal que eres, vamos Kahin piensa en todo lo que se está diciendo de ti y esa relación tan anormal que tenías— la suelto, y contengo mis impulsos.

—Lárgate de mi empresa— queda atónita —que te largues— grito —no quiero verte más en mi corporación, tu dinero se te hará llegar, vamos fuera o no me importará sacarte yo mismo para hacer público la zorra que eres— doy un paso y ella retrocede —¿Crees que eres la única que puede jugar? Tengo fotos, vídeos de ti gimiendo como una puta mientras te follaba, puedo hacer de tu maldita vida un puto infierno, pero estabas tan cegada en tus deseos de verme sufrir que no lo has pensado— sonrío con amargura —lárgate de mí puta vida o te sacaré yo mismo— nerviosa sale del laboratorio, me trago mi sufrimiento, ahora debo lidiar públicamente con una mierda que se supone debía lidiar en privado, ahora debo dar la cara y ser el maldito centro de mil focos y mil cámaras.

Salgo de ese maldito lugar, no se puede confiar en nadie, el amor de tu vida te deja sin importarle nada, la mujer con la que has follado por años simplemente te apuñala por la espalda solo por no enamorarte de ella, las mujeres son una maldita mierda.

—¿Cómo fue el día?— pregunta mi padre, mismo que no vi en todo el día y que no respondía las llamada.

—Una mierda, ya sabes que fue Candy quien lo hizo todo público— me indigno con cada noticia que veo en la web, pero en especial una, rio para no estrellar el móvil. En el pone.

“El magnate empresario Kahin Hamann, una de las figuras más importante a nivel nacional e internacional ha sido abandonado por su novia de apenas 19 años, misma se nombra como Marilí Cook, oriunda de Italia, tal parece que al señor Hamann no solo les gustan jóvenes, le gusta lo importado, ¿Qué sienten las chicas al saber que el más codiciado soltero se enamoró y ahora fue abandonado?” 

Los comentarios de las mujeres más que desagradarme me provocan gracia, todas quieren consolarme, por lo menos esta noticia no ha sido un total escándalo.

 —¿A dónde vas?— pregunto al ver que se desvía.

—Es hora de que vayas por tu mujer, quiero que la recuperes y te quedes con ella en Italia por unos días, recuperen esta semana que han perdido uno lejos del otro— frunzo el cejo, él se negaba rotundamente a esto —no hagas preguntas, solo hazlo, ve por ella hijo, y no vuelvas hasta traerla contigo— el corazón se me acelera cuando me entrega el pasaporte que me había decomisado para que no cometiera una locura. El mismo que no me dejó hacerle la vida imposible a Camilla, el mismo que me retenía aquí para no ir por mi mujer ahora me está incitando a ello.

—¿Por qué has cambiado de opinión papá?, justo ayer me has dicho que la dejara, que esperase que ella volviera a mí— niega.

—Sé lo que es querer de vuelta a alguien y no poder hacerlo, pero tú si tienes esa facilidad, tú si puedes traer contigo a esa mujer— veo que acelera más —el jet te está esperando, solo subes y despegarán— confundido, pero feliz porque voy a buscar a mi felicidad inicio a buscar sus coordenadas en mi móvil —tranquilo ya te envié la información de donde puedes buscarla— al abrir el documento lo primero que veo es “Sicilia” sonrío, ella siempre de pueblerina.

Al llegar al aeropuerto papá me deja en la puerta, tras despedirse y decirme que no volviera si no era con Marilí se marcha. Por primera vez en una semana sonrío internamente, saber que voy por mi amor me hace feliz, el saber que ahora puedo intentarlo me llenan el alma, pronto la veré, pronto podré oír su voz, oler su aroma y verla tan preciosa como siempre.

Tal cual lo dijo mi padre, ya me estaban esperando, y una vez monte al jet partimos directo a Italia, el corazón no deja de latir con fuerza, ahora que estoy más tranquilo, y que estoy controlando la emoción, me imagino como puede estar mi Dulce, aquel día que me dejó iba destrozada, sus ojos apagados y una tristeza que me duele cada vez que me lo imagino, ella debe estar sufriendo por mi culpa. Inicio a entristecerme, no creo soportar ver su estado, si el mío es denigrante no puedo imaginar cómo estará el de ella, después de todo a quien se le mintió y escondió un secreto fue a ella, es la víctima en esta asquerosa situación.

Las horas se me hacen eternas, siendo en jet es mucho más rápido, pero aun así me desespero por abrazar a mi Dulce, por hacerle ver que estoy para ella, para darle ese beso que desde luego debe extrañar al igual que yo, quiero limpiar sus lágrimas mientras le miro a los ojos y le diga que todo estará bien, mientras le propongo olvidar y continuar.

Al llegar me las ingenio para llegar justamente donde ella está, siguiendo el rastreador que lleva en el collar me voy acercando más, saber que aun usa el collar de Pocahontas que le regalé me emociona, ya quiero recibir esa primera bofetada o abrazo que ella me dé. Sigo caminando por unos minutos, hasta llegar a un restaurante al aire libre, mi mujercita es amante de las cosas más simples del mundo. Sonriendo y con el corazón a mil paso saliva doy un último suspiro y sigo caminando en su busca, pero antes de poder acercarme lo suficiente la veo con un hombre, está cenando con un puto hombre, enfurecido guardo el móvil y presiono las rosas que le había comprado, las espinas de las mismas se entierran en mi mano, ese maldito ha tocado a mi mujer y ella lo ha permitido, ha tocado lo que es mío. Decidido camino con rapidez para romperle su puta cara, nadie toca lo que me pertenece, pero me paro en seco y mi corazón deja de latir al escucharla reír, ella está riendo, se le ve tranquila, se le ve feliz, entre más escucho su risa y más veo lo bien que está mis defensas se van bajando, Marilí Cook está feliz con otro, ella Realmente no está como yo lo pensé. Mi mundo se me viene a la cabeza cuando inicia a llover, y el la acobija bajo su saco que aun lleva puesto, ella en agradecimiento acaricia su mejillas cuando se refugian. Siento el doble de dolor que sentía al no verla, aquella sonrisa que yo tanto extrañaba, esa que escucho en mi soledad ella se la está dando a un hombre que no soy yo.

Muerto por lo que acabo de ver dejo caer las rosas al piso y dando media vuelta me marcho, ella es feliz y si lo es yo también lo soy, ella es lo primero, por ella soy capaz de sufrir, de dejarme morir si es preciso para no irrumpir en algo que le hace bien, yo nunca la merecí, yo solo le traje desgracia a su vida, dolor y malos ratos, no soy merecedor de su amor, no soy lo suficiente para hacer reír a alguien cuando se supone que esté rota, ella lleva una semana aquí y ya ríe como si nunca le hubiera pasado algo malo.

En el jet de vuelta a mi hogar, al lugar de donde no debí salir me derrumbo, dejo salir todo lo que estaba conteniendo para que nadie me viera sufrir por el camino, me desahogo y trato de convencer a mi corazón que cuando se ama la felicidad del otro es la nuestra, que cuando alguien realmente te importa debes aceptar la decisión que tome, que si decide hacer una vida hay que aceptarlo aun cuando en esa no estés tú. Amé a una mujer como nunca me atreví a amar, disfruté, sonreí, me enojé, lloré, y sobre todo aprendí de esta nueva experiencia, ahora debo dejar ir a lo más preciado que tengo en la vida y ser fuerte para poder seguir mi camino, jamás la voy a olvidar, siempre recordaré a mi Dulce y mi tentación.

Al llegar a panamá sin vida, cansado y destrozado me dirijo a casa, es de madrugada y todo me parece más triste que nunca, no dejo de escuchar su risa, no dejo de pensar en cómo alguien pudo hacerla sonreír tan rápido, tal parece que yo todo lo puedo, pero no cuando se trata de Marilí, con ella todo me es imposible y no puedo nada.

—Hey— me sobresalto al ver a Loan como un mamarracho —papá no contesta su móvil, me han llamado de un número desconocido diciendo que ahora él pagaría— está nervios, casi grita —maldita sea, te dije que esa puta vida era una mierda— pasándome la mano por el cabello dejo salir un gruñido, si algo le pasa a él yo no lo resistiré más, no puedo perder a alguien más, no a mi padre.

—¿A qué hora han llamado?— busca rápidamente en su móvil.

—Me llamaron 2 horas después de que te dejó en el aeropuerto— el corazón me da un vuelco, por eso su cambio de opinión, era a mí a quien buscaban, me estaba protegiendo a mí —él me llamó y me dijo que no te dijera nada, ¿Pero cómo no hacerlo? Ok, pensé en no decirte nada, pero ya estás aquí, Kahin tienen a papá— grita histérico.

—Es un idiota, por eso me envió a Italia, por esa mierda, ha pasado más de un día, ¡carajos!— gruño —tú ponte a salvo, no quiero que vayas hoy a la empresa, llama y diles que no podremos ir, yo iré por papá— salgo corriendo voy por mi deportivo, en el proceso llamo a sus hombres, estos ya estaban investigando su paradero. Al encontrarme con los hombres ellos me ponen al tanto, un poco más y no los alcanzo —hijo de perra— golpeo el capote del auto al escuchar de quien se trata —político de mierda, ¿Cómo coño se enteró de que fuimos nosotros?— los hombres se miran entre ellos, para después mirarme a mí.

—Tal parece que la esposa de alguna manera le dijo, le he dicho al jefe que no dé la cara en estos asuntos, nosotros podemos hacer la tarea por él— se lo he dicho un millón de veces y ni a mí me hace caso.

—Vamos, sé justamente dónde pueden estar, es tan estúpido que lo llevará a donde el piensa que nadie lo encontrará, sin saber que se ha metido en la boca del lobo— nos dirigimos a mi rampa privada para ir en helicóptero, no hay tiempo, lo deben estar torturando, y sabiendo como es él puede que lo hagan sufrir mucho.

Al llegar es tal como lo dije, lo tiene justo al lado de mi hacienda, han quitado el rastreador que tenía en su móvil, pero no el de sus gafas.

—Usted quédese aquí por favor, no podemos arriesgarnos a que lo vean, es peligroso— asintiendo me quedo en casa, ya suficiente con que mi padre esté en problemas.

Tras horas de agonía sentado en una sala de espera de un hospital y muriéndome de miedo finalmente una doctora se acerca a mí, su gesto de preocupación me deja sin respiración, si a Malcolm le pasa algo no me lo perdonaría, él me protegió a mí y ahora está ahí dentro.

—Buenas tardes señor— saluda la mujer —ya hemos pasado a sala a su padre, él está bien, está muy golpeado, pero no hay nada roto, solo algunos moretones y fisuras en la cara, acompáñeme por favor— le sigo hasta la habitación donde lo tienen, al verlo con vendas descompongo el gesto —si necesitan algo solo díganlo— sale de la habitación y nos deja solos.

—No vayas a llorar, ya lo has hecho mucho por tu mujer— bromea, y eso me duele.

—Eres un idiota, por eso me dejaste ir, por eso no querías que volviera, ¿Qué hubiera pasado si no estuviera aquí?— le miro dolido.

—Si moría no me importaría, te estaba protegiendo a ti, jamás permitirían que te hicieran daño hijo— mira a mis espaldas —¿Dónde está la enana?— bajo la mirada y niego.

—La perdí papá, es hora de dejarla ir, de no entrometerme en su vida, en dejar que ella sea feliz, está visto que su felicidad no es a mi lado, y si ella es feliz yo lo soy, su felicidad es la mia— mi padre se lamenta por eso, pero es como él siempre lo dice, el amor se trata de eso, luchar cuando se puede y dejar ir cuando se debe, y esta vez es hora de dejar ir aunque la vida se me vaya en el proceso. 

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