Lois dos segundos

-- ¡Qué esperas soo...! ¡Eres muy lenta… una de las gemelas Luzor, te pateara el trasero...! – el maestro de gimnasia miraba indignado aquella escena, mientras la azabache luchaba, con todas sus fuerzas contra aquella gemela malvada, que siempre le hacia la vida cuadritos, ella no se dejaría vencer tan fácilmente o al menos era lo que pensaba, pero aquella nefasta rubia no se dejaba vencer tan fácilmente, cada vez era más fuerte y llena de malicia, pero claro, era lo menos que podían hacer las gemelas si su meta final era ganarle a una de las espectadoras, que observaba la lucha entre las gradas realmente preocupada, por la azabache

-- ¡Vamos soo tu puedes...! ¡Soo... Soo...! qué esperas… nana, grita conmigo… —la ninfa no podía creer lo que Lois le pedía, pues ella no gritaría como loca por Soo Jung, aquella chica de ojos pequeños se lo había buscado, en el preciso momento en el que había optado aceptar el reto de la gemela Luzor, ya que era bien sabido que aquel par siempre vivían en una rutina estipulada, de buscar la manera de hacerle enojar, lo peor era que siempre caía en los mismo, no había duda que solo era una un círculo vicioso que no tenía una salida viable

--No lo hare... vamos ya siéntate, Soo Jung ya está perdida, observa como aquella manipuladora hará un encatate y la chica se quedará sin energía...--Lois, observo a ahnaria, para luego girar su cabeza y observar a su amiga caer al suelo, aquello, ya lo sabía, sabía que perdería desde que empezó la pelea, pero al menos quería darle ánimos, era una lástima que su nana no le siguiera el juego jamás

--eres una aburrida... que era dar unos cuantos gritos, abecés con las intenciones y pasos correctos podemos cambiar el futuro ¿sabías...? --la chica se sentó al lado de la ninfa, quien ahora poseía un cuerpo de adolescente, por cortesía de Lois, quien al enterarse que tendría que ir a la academia Lux, debido a que tendría que estudiar allí por ocho años, no dudo por un segundo en hacer un encantamiento a su amiga y protectora, para que estuviese con ella a todo momento, dando así un cuerpo con aura de bruja, además de que esta creciera con el tiempo de las misma manera que ella lo hiciera, claro que ahnaria, crecía de manera distinta, ya que poseía los mismos rasgos de su cuerpo de ninfa, siendo algo distinta a Lois, quien era un poco más baja, y tierna, todo lo contrario a ahnaria, quien demostraba ser sexi e incurable, aunque Lois tenía una belleza única y tierna, ahnaria era una belleza salvaje, las dos se complementaban perfectamente, incluyendo a Soo Jung, quien era asiática y tenía unos rasgos hermosos, las tres eran inseparables, siempre estaban juntas siendo así ahnaria, la que ponía los pies en la tierra a aquel par de pequeñas brujas

--Solo soy alguien realista... vamos es tu turno y por favor... que dure un poco más de dos segundos ¿quieres...? --la pelirroja hizo una mueca al escuchar aquello, porque eso significaba que para ahnaria, no era muy bueno que la chica acabara antes de un minuto las peleas contra sus contrincantes, pero en verdad ella odiaba sus clases de gimnasia, ya que para los humanos era muy distintas aquellas clases, claro eso lo había visto en aquellos extraños programas de televisión, pero para los lobos, los vampiros, o incluso los brujos como ellas, cada clase se daba según sus poderes

Al llegar al centro del enorme campo de batalla, noto como Alían Luzor, la otra gemela malvada quien había hecho desmallar a su amiga, reía junto a su hermana de manera divertida,

por el simple hecho de aquella batalla tan lamentablemente perdida, para estas, era un verdadera deshonra el hecho de no soportar un buen combate, pero ella no era tan débil, de hecho ese era el problema, ella no necesitaba acudir a la academia Lux, pero era obligación de toda bruja no importando su procedencia, ser enseñada en todos los tipos de magia, tanto oscura, como blanca, además de elegir a un compañero de vida y ese no era en el modo de compañero sentimental, aunque muchos terminaban de esa manera, pero no era así, al hablar de compañero de vida, se hablaba, que en el último año. Se hacía una integración en la Academia Mística, una academia externa, en la que aprenden a ser uno con su aliado de alma

Una academia a la que participaban tanto, lobos, vampiros, y brujos, en la cual daban el mayor paso en su vida, aquella era llamada vinculación astral, en la que la bruja y su ejido se fundían en una alineación infinita, teniendo asi, toda su vida un compañero de batalla, en el que podía ser convocado en todo momento y ser la ayuda el uno al otro hasta el fin de cada vida, ya que sus almas se fundían como una sola, sirviendo a cada uno de sus clanes, como si fuese el propio mismo, protegiéndose y luchando hasta el fin con el elegido de los astros, algo que hacían desde el primer día de conocerse, ya que allí, durante un año entrenarían juntos y harían el vínculo aún más fuerte de lo que era en realidad

La verdad es que para Lois. Era realmente memorable. y es que ella observaba el futuro de todo en su academia, pero solo había uno allí del cual no lograba ver; y ese era el suyo, así que el solo hecho de que conocería a alguien con quien tendría un vínculo de tanta importancia, era realmente extraordinario, ya quería conocerlo o conocerla, sería lo que para ella era considerado su mayor aventura, quería saber si ¿era un lobo o un vampiro? eran tantas preguntas que llenaban su cabeza, ¿cómo llegaría ser su vida después de aquello?

No negaba que la vida de su madre cambio drásticamente, ya que ella era vinculada astral, al alfa líder de la una manada de los lobos de aire, en donde ella conoció al futuro líder, y se puede decir que son grandes amigos, ya que los encuentros entre las familias son muy seguidos, su amistad era grande y poderosa debido a que contaba con el gran alfa del aire Luft Re, este ante sus ojos era como el padre que ella nunca tuvo, ya que su verdadero padre había muerto antes de su nacimiento, por lo tanto no pudo conocer aquel guerrero poderoso, que había salvado a su madre el día que se conocieron, pero de igual forma ella tenía a su padre Re, quien compartía, junto Luft Jisen, su mejor amigo y hermano, quien vería todo un año de cerca, al tener que estudiar junto con el aquel magnifico último año, en la Academia Mística, donde se conocería con su futuro vinculo astral, un pitido de un silbato, la saco de sus pensamientos, a lo que observo como la chica intentaba hacer circumseptum incolumem conservabant (hechizo de fuego y protección)

Vaya que la sorprendió, en definida parecía que la chica se había esforzado luego de aquella paliza que la había dado tan solo hace dos semanas, pero aquello no iba a ser suficiente, no iba a bastar; y la gemela lo sabía, pero no evitaba que quisiera probar suerte, ya que ese era uno de los encantamientos más poderosos de una bruja y aunque se llevaba gran cantidad de energía y concentración, durante la batalla, el vínculo, se encargaba de protegerla, con la intención de hacer que esta completara el hechizo, pero ahora no había tiempo de aquello, no tenía quien la resguardara, así que se tendría que esforzar en hacer que aquella enorme bola de fuego creciera de manera inmediata, antes de que Lois. Más conocida como, Lois dos segundos la derrotara

--un Misisipi... dos Misisipi... tres Misisipi... cuatros Misisipi... creo... que ya espere mucho...--con un solo chasquido la enorme bola de fuego, había desparecido y recordó que su nana, siempre le decía que aunque no necesitara decir los hechizos, tenía que hacerlos, ya que ella no estaba allí como la princesa, ella era una alumna más y no era bien visto que su inmenso poder fuera descubierto, ya que muchos podían aprovecharse, así que suspiro y mientras la rubia, la miraba atónita, al no creer que ella había hecho desparecer aquel encantamiento que le había costado noches sin dormir con el afán de conseguirlo, la pelirroja lo había desintegrado en un segundo con un solo chasquido, Lois pronuncio un encantamiento en vos alta para ser escuchada-- ad locum areæ sit amet nunc refert illic ...(a los que osan en atacarme, desvaneceré y los acabare hasta el final)

la chica cayó al suelo inconsciente, mientras ahnaria, no podía creer que ella había tomado tan literal su palabras y solo espero unos segundos más para terminar la pelea, a este paso las iban a descubrir muy rápido, aunque ya llevaban siete años de aquella manera tan descuidada y solo llegaban a creer que Lois, solo era muy poderosa, algo torpe y bastante animada, aunque en aquello tenían razón, pero algo que ellos, no sabían, era de la gran magia que tenía aquella chica; ya que esta no solo tenía gran facilidad para los hechizos, aquella niña era capaz de despertar seres místicos por doquier, a lo que estaba segura que cuando llegara el momento, esta los despertaría a todos y se convertiría aún más poderosa, pues sus poderes, no solo residen como en las brujas de la naturaleza y sus antepasados, sus poderes era muy distintos

Estos se daban gracias a cada ser místico despertado por ella, que en lo largo de los años, ya habían varios que vivían en el castillo solar o en el reino del alfa del aire, quien los encubría, haciéndolos pasar como brujos, con el único afán de que no descubrieran que la pequeña Lois, era la niña de la profecía, además que su hijo y la pequeña pelirroja, cada visita de vacaciones, hacían lo que llamaban casa de místicos, en donde tanto el futuro alfa Luft Jisen y la princesa Lois, iban en busca de estatuas que rogaran en ser despertadas, y así hacerse más poderosos, claro que todo aquello era protegido por los padres de los chicos, y resguardaban a cada ser místico despierto por Lois, sin contar aquel Blaizer que había despertado y actuaba como su perro, que con ayuda de la princesa, tenía la apariencia de uno, gracias a uno de sus hechizos, el cual la acompañaba a donde quiera que esta fuera fue incluyendo la academia lux, ya aquella opto por presentarlo como su guardián, algo muy común en los brujos, al tener un animal de guardián al que solían hechizar, para obtener poder mágicos

--¿nana... que tal lo hice? conté hasta cuatro Misisipi...—aquello lo había dicho tan feliz, que su nana, solo pudo dar un suspiro y sacar su pulgar dando una seña de que lo había hecho muy bien... algo que alegro machismo a la pelirroja—bien vamos por Soo a la enfermería, tenemos que ir a preparar todo para ir a nuestra nueva academia, la rubia hizo un gesto afirmativo con la cabeza, y se dirigieron rumbo a la enfermería, donde se encontraba su amiga, la cual había perdido aquella batalla con lo que ella consideraba sus némesis

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