ÍNDICE
Presentación, nota y nombre del autor
Dedicatorita
Cita
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Sobre el autor
DEDICATORIA
Para todos aquellos que estuvieron ahí y confiaron en mí, para los que día a día me recordaban lo principal, el amor por lo que hago.
Agradezco a mis lectores, y aquellos amantes de la romántica que hacen de mis proyectos una realidad con su excelente aceptación.
Os quiero y deseo infinitamente que Elígeme a mi “Eres mi vida” Sea de su agrado.
¡Besitos de arcoíris!
CITA
Para aquellos que aman el amor por muy difícil que este sea, para aquellas personas fuertes y valientes que lo entregan todo con autenticidad, para ti que amas con fuerza, mimas con delicadeza y besas con vehemencia.
Os deseo mucho amor y disfruten lo bonito de la vida.
Melanie Fraser
Me encuentro caminando por las calles de Toledo, España. Esta mañana hace menos frío, está iniciando el verano y aunque me agrada el invierno, los cálidos días como este no caen mal. Días así me recuerdan a mi país, mi preciosa tierra canalera.Con un largo suspiro continuo mi camino, debo iniciar mi rutina diaria. Llego a mi lugar de trabajo, soy la que se encarga de dar las órdenes para acondicionar el lugar, no es gran cosa pero me ayuda a pagar facturas y a sobrevivir. —Hola Tom. —Saludo con demasiado entusiasmo a mi compañero. Tom junto conmigo se encarga de abrir el supermercado diariamente y de que todo esté en perfecto orden. Después, él se encarga de la seguridad. Este me dedica una gran sonrisa y no puedo evitar notar ese brillo al mirarme que indica seré su
Un estropicio y un golpe me despiertan del profundo y placentero sueño que estaba teniendo, abro los ojos alarmada y al ver a mi alrededor noto el desastre, botellines de cervezas, envoltorios de chuches, paquetes de patatas fritas a medio comer entre otras cosas, estoy en el piso y es ahí cuando me doy cuenta que caí del sofá.—Joder. —Estoy tirada y la escena es similar a la de una serie de criminología, de esas que suelen ver los solteros amargados un sábado por la noche, vaya golpe que me he propinado.—¿Que sucede? —pregunta Verónica alarmada, pero claro el susto se le pasa al verme en el piso tirada y sin esperar más se parte de la risa.—¡Calla! —grito cabreada— no es bonito despertar de esta manera... me has tirado tú de lo feo que duermes. —La culpo, pero no hace caso, sigue riendo como una posesa.—¿Quién, yo…? —No puede seguir la risa no la deja, me levanto del piso y me vuelvo a echar al sofá con mi costado izquierdo adolorido, a
Es domingo por la mañana, desperté con un dolor de cuerpo y de cabeza horrible, creo que un tren me pasó por encima mientras dormía—Aauch. —Me quejo mientras me incorporo en mi cama para ver la hora, llevo mi mano a la mesita de noche y tomo el reloj de pulso, son las 8:05 horas <<¿por qué despierto tan temprano?>> Salgo a duras penas de la cama, al pasar por el espejo de cuerpo completo que tengo en la puerta de mi closet, veo mi terrible apariencia, mi cabello esta enmarañado, tengo unas ojera muy marcadas y un aspecto desaliñado.—Pero bueno que mala pinta tengo. —Susurro con voz rasposa. Dejo de mirarme al espejo y me arrastro hasta el cuarto de baño. <<Debo hacer algo conmigo, estás trasnochadas no son igual que antes ¡ya estoy vieja!>>. Pienso con un poco de pánico. Treinta minutos después, estoy lista con un vestido sencillo y corto, es verano y me puedo dar el lujo de vestir ligera, mis pies descalzos sintiendo el frío del pis
Me encuentro en la sala, estoy por marcarle a Tom pero el sonido del timbre llama mi atención, guardo mi móvil en mi bolsillo y me apresuro a atender la puerta, abro sin ver quién es, una mala costumbre mía abrir así. Me encuentro con unos ojos felinos y sonrió.—¡Has venido! —Me lanzo a los brazos de Tom quien me toma de volada, al separarnos le miro sin dejar de sonreír— ¿Cómo estás? —Me aparto para darle paso.—Estoy bien. —Responde con una sonrisa en su rostro que no termina de convencerme, pero no digo nada.—Vamos, nos esperan. —Lo tomo de la mano para cerrar la puerta y finalmente guiarlo. Sé que no está bien, pero haré lo mismo que hice con Vero no lo voy a presionar, yo solo espero que el ambiente no sea tenso ni incómodo.—¿Dónde está Elizabeth? —Se gana un regaño de mi parte <<¿Por qué no la puede tratar de usted o de señora?>> Si es cierto que ella se lo ha permitido, pero vamos que debe haber respeto, no
Me gusta tu sonrisa, es preciosa y al dibujar la forma de tus carnosos labios, mis dedos sufren una deliciosa descarga que se extiende por todo mi cuerpo, esa castaña mirada me enloquece y me llena de amor y, esa forma en la que nuestras miradas dicen lo que nuestras bocas callan no tiene comparación, tu cabello rizado e indomable hacen de ti una mujer única Neon. Sus suaves manos acarician mi cuerpo, despertando lo que hacía ya mucho tiempo, nadie despertaba en mí. Solo su tacto me hace jadear, se abre paso entre mis piernas y su erección acaricia mí humedad, hasta hundirse en mí lenta y pausadamente.—¿Qué? —Despierto alertada, con la respiración acelerada y bañada en sudor, miro todo mi alrededor y no es hasta que veo a mi amiga dormida, que recobro el sentido y sé que estoy en casa. —Joder. —Bufo. <<¿Qué hago yo soñando con ese chico que apenas conozco? Y cosas tan subidas de tono cómo esta>> Me levanto con mucho cuidado no quiero despertar a mi pobre amiga, sa
Voy camino al trabajo, está lloviendo torrencialmente, voy bajo el paraguas tratando de no mojarme, el hambre me está matando, no comí nada desde ayer en el almuerzo, no he podido comer en casa, al parecer esto de estar tarde se me está volviendo una muy mala costumbre, ha de ser que lo de Vero se me está pegando, este día está iniciando mal, no pego una, no puse a cargar el móvil por ende se apagó a media noche y no sonó la alarma, no he visto a Verónica, decidí darle su tiempo, aun no sé si faltará nuevamente hoy al trabajo.Llego a la cafetería, voy muy tarde, pero si no como me muero; entro al lugar que para mi suerte hay una fila tremendamente larga, me formo en ella, estoy horrorosamente aburrida, sin música no soy nada <<Como es que se me ha olvidado cargar el móvil, pero que despistada soy>> finalmente es mi turno y una sonriente chica toma mi orden, como siempre pido mi capuchino de vainilla y mi Croissant, pago el consumo y mientras espero, pienso e
Dolor, un fuerte y desgarrador dolor hace que me despierte y me replantee mi vida para considerar ser mejor persona.—Dios... —Me quejo sin poder soportarlo más, el dolor en mis ovarios es insoportable, no es posible que no tenga descanso por lo menos un mes, estiro la mano y tomo mi móvil para ver la hora, las 9:15 de la mañana es muy pronto, no he dormido casi nada. Con gran esfuerzo me levanto de la cama y me arrastro hasta mi gaveta, tomo unas bragas y me sigo arrastrando hasta el baño, duele mucho y no quiero estar de pie, no lavaré mi cabello y me ducharé lo justo. Una vez preparada me envuelvo en una toalla limpia y me dirijo de vuelta a mi habitación, donde me coloco unas de mis camisetas con mangas holgadas, rebusco por todos lados alguna píldora para que me calme, pero no encuentro ninguna, me tiro a la cama y trato de no moverme, así paso un par de horas hasta que ya no soporto el dolor.—Verónica. —Grito, el dolor se torna insoportable. —Vero... —Insist
—Hola... —Saluda Verónica mientras nos aparta a Tom y a mí de en medio, como siempre reparte besos.—¿Cómo están? —Sigue Thomas, quien recibe el beso de aquella mujer que tanto queremos y le da la mano a mi ahora novio.—Buenos días. —Es mi turno de saludar mientras entro a la casa, Alahin viene a mí pero su abue le jala por el polo gris que lleva y que le queda tan precioso como todo lo que se pone.—Primero fueron los días y después las semanas. —Me da mi beso en la frente y sin más todos se parten de la risa, es muy chistoso y más la cara de Alahin, quien esta divertido pero es todo un poema la incredulidad que refleja. —¿Cómo estás mi niña? —Se preocupa la mujer quien me acaricia mis brazos con sus ya arrugadas manos.—Estoy muchísimo mejor, ya sabe… jodida, pero feliz. —Le guiño y satisfecha se aparta.—Ahora si vienen los meses. —Mira a su nieto, a quien toma de la mano y lo acerca a mí, todos reímos incluido mi novio. <